La retención de líquidos es un problema muy habitual que nos hace sentir hinchados y que, por lo general, no revierte gravedad, aunque debemos conocerlo para descartar otros posibles problemas. Por ello, te contamos en qué consiste, cuáles son las formas de prevenirlo y los mitos más extendidos.
Tabla de contenidos
Qué es la retención de líquidos
Consiste en un aumento de nuestro volumen producido por todos aquellos líquidos que quedan atrapados en los tejidos de nuestro organismo. Esta acumulación también es conocida como edema y puede ser patológica y no patológica.
Si es patológica, nos referimos a que esta puede haberse producido por problemas de circulación, enfermedades renales o hepáticas, o insuficiencia cardíaca congestiva, mientras que si no lo es, se trata de una sencilla dilatación de las venas en aquellos periodos del año en que hace más calor. Para averiguarlo, debes consultar al especialista, que administrará el tratamiento oportuno cuanto antes, evitando así posibles problemas secundarios.
Síntomas y causas de la retención de líquidos
En ambos casos, tanto patológica como no patológica, los síntomas pueden ser similares, como una hinchazón de piernas y tobillos, aumento de peso, del abdomen o una reducción de la micción.
Estas pueden estar causadas por problemas de sobrepeso y obesidad, aunque los especialistas afirman que no existe una directa relación entre ambos. Si sentimos irritación, dolor e incluso calor en esas zonas que están más hinchadas, lo mejor es acudir a un especialista para que pueda llevar a cabo las pruebas pertinentes y descartar posibles problemas de riñones o corazón.
Mitos más habituales en la retención de líquidos
Existen muchos mitos en torno a este tema, te contamos qué tienen de verdad y de falsedad las habituales afirmaciones:
1. La retención de líquidos aumenta con la edad y tras el primer embarazo
Tiene parte de razón ya que a medida que cumplimos años tenemos más posibilidades de retener líquidos, algo en lo que el embarazo también influye. Esto se debe a que aumentamos la permeabilidad de nuestros capilares sanguíneos, teniendo más opciones de sufrir este problema.
2. Retener líquidos no es algo normal en el organismo
Es completamente falso ya que nuestro organismo tiene un 70 % de agua, lo que hace que sea habitual retener líquidos. Eso sí, debemos tener claro que si esta retención acarrea dolores y malestar, debemos consultar al médico porque podría tener relación con una enfermedad.
3. La retención de líquidos es positiva porque mantiene el pelo firme y la piel hidratada
Estas afirmaciones, junto con que ayuda a cicatrizar mejor las heridas, están alejadas de todo rigor científico y son totalmente falsas.
4. Beber líquidos evita la retención
Es falso, ya que ni las bebidas gaseosas, café o zumos consiguen eliminar esta. Es cierto que el agua es fundamental en al menos 2 litros al día, al ser procesada perfectamente por nuestros riñones. Sin embargo una adecuada ingesta de líquidos, principalmente el agua, las infusiones y junto con una buena alimentación evita un aumento del tejido adiposo y así podremos combatir la piel de naranja tan temida por muchas chicas.
Verdades sobre la retención de líquidos
1. Los viajes largos favorecen sufrir retención de líquidos
Es cierto ya que mantenernos sentados muchas horas con los pies hacia abajo da lugar a que se genere presión en las piernas y su hinchazón.
2. Algunos medicamentos favorecen la retención de líquidos
Esta afirmación es verdadera, ya que aquellos destinados a bajar la presión pueden producir un edema.
3. Fumar y los alimentos con sodio fomentan también los líquidos en el organismo
Ambos casos son ciertos, la nicotina influye en la permeabilidad capital produciendo retención y en el caso de la sal, el cuerpo se ve obligado a retener agua para diluir el sodio y aumenta también nuestra presión arterial. Por ello, debemos evitar ambos productos, además de por otras consecuencias para el organismo.
En definitiva, la retención de líquidos es un padecimiento muy habitual y sin gravedad pero que debemos controlar con nuestro especialista para poder descartar posibles enfermedades. Tener buenos hábitos saludables es esencial para poder combatir la retención de líquidos, es decir, realizar una dieta equilibrada y deporte te ayudarán a prevenirlo.