enfermedades sexuales

Cómo abordar las enfermedades sexuales con adolescentes

11 agosto, 2021
Por el Comité Editorial Blog IVI Dona

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) suponen un gran riesgo para la salud de los adolescentes. Por esta razón, es fundamental que los padres hablen abiertamente con los hijos sobre las distintas enfermedades sexuales (clamidia, gonorrea, sífilis, SIDA, virus del papiloma humano…) para que estos puedan comprender qué son, cómo se contagian y, sobre todo, cómo deben protegerse. En el artículo de hoy, daremos algunos consejos generales sobre cómo los padres pueden tratar el tema de las enfermedades sexuales con sus hijos adolescentes.

¿Qué son las enfermedades de transmisión sexual y cómo se contagian?

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) se contagian mediante las relaciones sexuales (vaginales, orales y anales). Es muy importante que los padres expliquen a los jóvenes que las ETS no solo se transmiten al practicar sexo con penetración, sino que algunas se propagan simplemente por el contacto directo de la piel, como es el caso del herpes. Las enfermedades sexuales más frecuentes son la clamidia, la gonorrea, la sífilis, el SIDA y el virus del papiloma humano (VPH).

¿Por qué los jóvenes son más propensos a las enfermedades sexuales?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 50% de los casos de enfermedades de transmisión sexual se dan en adolescentes y adultos jóvenes de entre 15 y 24 años de edad. La principal causa es la práctica del sexo sin protección o con varias parejas, lo que conlleva mayores riesgos de sufrir alguna de las ETS. Por esta razón, hablar sobre las enfermedades sexuales con los hijos de manera natural e informativa les ayudará a saber cómo deben protegerse de forma correcta.

¿Cuándo tener una charla con los hijos sobre las enfermedades sexuales?

Aunque no hay una edad establecida para ello, lo más adecuado es empezar a hablar sobre sexo o enfermedades de transmisión sexual con los hijos de forma temprana. En determinados casos, son los propios adolescentes los que preguntan a los padres abiertamente sobre temas de sexo, una ocasión perfecta para hablar también sobre las enfermedades sexuales.

Normalizar las conversaciones sobre sexo con los hijos adolescentes no solo puede evitar que contraigan alguna de estas enfermedades de transmisión sexual, sino que ayuda a crear un vínculo más fuerte con ellos al ofrecer apoyo en un entorno seguro.

No obstante, si no te sientes cómodo para hablar sobre sexo o enfermedades de transmisión sexual con tus hijos, es recomendable que acudas a otra persona para que pueda informar a los menores de forma adecuada, como un familiar de confianza, un psicólogo o un profesor con experiencia en este tema.

Cómo prevenir las enfermedades de transmisión sexual

Para prevenir las enfermedades de transmisión sexual es fundamental estar informados sobre los riesgos que conlleva la actividad sexual, utilizar el preservativo y realizarse pruebas para detectar las ETS. A continuación, pasamos a explicar cada una de ellas:

1. Informar sobre los riesgos que conlleva la actividad sexual

Sin duda, el método más efectivo para prevenir las enfermedades sexuales es que los jóvenes estén informados y conozcan los riesgos de mantener relaciones vaginales, orales y anales. Esto puede ayudarles a comprender que existen muchos factores que han de considerar antes de tener sexo. Además, las jóvenes deben saber que pueden sufrir síntomas más frecuentes y graves que los varones si contraen alguna de las enfermedades de transmisión sexual. Por esta razón, deberán acudir al ginecólogo y vacunarse contra el virus del papiloma humano (VPH), en caso de que no hayan recibido esta vacuna con anterioridad.

2. Utilizar el preservativo

De cara a prevenir las enfermedades sexuales, el preservativo es el único método seguro, independientemente, de que sea la primera vez que se tengan relaciones o de que solo se mantengan con la misma persona. Esto se debe a que algunas de las ETS no producen ningún síntoma, por lo que uno de los miembros de la pareja sexual no sería consciente de que es portador de la enfermedad y, por tanto, podría contagiar al otro. Por otro lado, si los jóvenes deciden mantener relaciones sexuales, tienen que estar informados sobre el uso de anticonceptivos para evitar el embarazo.

3. Realización de pruebas y tratamiento de las enfermedades sexuales

En caso de tener una vida sexual activa, las pruebas de las enfermedades de transmisión sexual también son muy útiles para una correcta prevención. Si una persona no recibe tratamiento, puede tener problemas de salud, como dolores a largo plazo o, incluso, infertilidad. Algunas de las ETS como la clamidia y la gonorrea se pueden tratar con antibióticos; para otras como el SIDA o el herpes existen fármacos de cara a aliviar los síntomas. En estos casos, es fundamental dejar de mantener relaciones sexuales hasta que ambos miembros de la pareja hayan recibido tratamiento médico. Después del tratamiento, es posible contagiarse de nuevo si se tiene sexo con una persona que tenga alguna de las ETS.

Como hemos podido ver, la educación sobre las enfermedades de transmisión sexual es fundamental para prevenirlas. Si deseas solicitar cita en las clínicas IVI Dona puedes hacerlo llamando ahora al teléfono gratuito 900 844 000 o dejando tus datos en nuestro formulario. Nuestro equipo de expertos estará encantado de ayudarte.