El mes de septiembre está dedicado a la concienciación sobre el síndrome de ovarios poliquísticos (SOP). ¿Has oído hablar de él? Se trata de una patología bastante común entre las mujeres y que puede aparecer desde la adolescencia. En este nuevo post te contamos todo lo que necesitas saber sobre este síndrome.
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¿Qué es el síndrome de ovarios poliquísticos?
El síndrome de ovarios poliquísticos está considerado un trastorno endocrino –hormonal–, de carácter crónico. Se trata de una patología compleja, que implica alteraciones metabólicas, reproductivas y psicológicas. El SOP es el trastorno más común entre las mujeres en edad reproductiva, afectando a entre un 5 y un 20%.
Puede ser que en alguna ocasión hayas oído hablar sobre los ovarios poliquísticos o que incluso lo tengas diagnosticado. Pero, ¿Es lo mismo esto que el síndrome de ovarios poliquísticos? No, a pesar de las coincidencias en el nombre y que, en ambos casos, la mujer tiene ovarios poliquísticos. Pero esto es lo único que comparten, dado que ambas patologías se originan de forma diferente y por tanto los síntomas tampoco son los mismos.
¿Qué causa el SOP?
Si bien las causas que provocan el síndrome de ovarios poliquísticos no están claras, se sabe que su aparición puede estar condicionada por factores hereditarios o ambientales. Así, algunas de las causas que hacen que una mujer pueda sufrir SOP son:
• Causas hereditarias. Algunos genes pueden influir en la aparición de esta patología. Por tanto, si algún familiar está diagnosticado de SOP, se tiene mayor predisposición a sufrirlo. Hay que tener en cuenta que no solo por alteraciones hormonales, sino también por un desorden metabólico –como la resistencia a la insulina–, que produce exceso de dicha hormona.
• Causas ambientales. Influyen en aquellas mujeres con genes susceptibles a la presencia de factores ambientales o infecciones que provocan la aparición del SOP. Por otro lado, el ambiente del útero en el que se desarrolla el feto puede implicar un mayor riesgo de contraer el síndrome de ovarios poliquísticos.
• Exceso de andrógenos (Hiperandrogenismo). Las mujeres, de la misma forma que los hombres, fabricamos hormonas sexuales. Las hormonas producidas por el ovario son estrógenos, progesterona y andrógenos, que ayudan a regular el ciclo menstrual y la ovulación. El “problema” es que, debido al SOP, se fabrican cantidades elevadas de andrógenos, las llamadas “hormonas masculinas”. Más tarde veremos de qué forma dicho exceso de esta hormona provoca algunos síntomas.
• Exceso de insulina (Hiperinsulinemia). La insulina se produce en el páncreas y ayuda a que las células empleen el azúcar para convertirlo en energía para el organismo. Si dichas células se vuelven resistentes al “trabajo” de esta hormona, los niveles de azúcar en sangre aumentan, provocando que el organismo genere más insulina. Esto, a su vez, provoca que se produzca mayor cantidad de andrógenos. La consecuencia de esto son algunos de los síntomas más frecuentes del SOP, que detallaremos a continuación.
¿A través de qué síntomas se manifiesta?
Las alteraciones menstruales son uno de los síntomas más importantes del síndrome de ovarios poliquísticos. Estas vienen provocadas por la elevada producción de andrógenos, ya que interfieren en el desarrollo y liberación del óvulo. Se conoce que entre un 70 y un 80% de las mujeres diagnosticadas de SOP presentan alteraciones en el ciclo menstrual, que pueden presentarse en forma de:
• Oligoamenorrea: se trata de ciclos menstruales irregulares, llegando a pasar entre 36 hasta 90 días entre ciclos
• Amenorrea: ausencia total de menstruaciones
• Sangrados abundantes
En este sentido, hay que tener en cuenta que los ciclos irregulares son una característica de los primeros años de menstruación. Por tanto, este es un síntoma que puede pasar desapercibido entre las adolescentes, interfiriendo en el diagnóstico de SOP. En estos casos, habrá que observar si con el paso de los años las menstruaciones no se van regulando, además de vigilar la aparición de otros síntomas.
Por otro lado, el hiperandrogenismo – el exceso de andrógenos– también provoca la aparición de síntomas visibles a simple vista, como:
• Hirsutismo: exceso de vello facial o corporal. El 60% de las mujeres con SOP lo sufre
• Acné severo resistente a tratamiento
• Alopecia de patrón masculino
En el caso de las adolescentes y las chicas jóvenes hay que tener en cuenta que los síntomas más importantes son los de carácter ginecológico y psicológico. Y es que estos síntomas, sobre todo los que implican un cambio físico, pueden afectar a la salud mental de la mujer diagnosticada de SOP.
En edades más avanzadas aparecen también dificultades metabólicas y de infertilidad. En el caso de las alteraciones metabólicas, hablamos de intolerancia a la glucosa, diabetes mellitus o, en el embarazo, diabetes gestacional. Otro posible síntoma de una afectación metabólica seria la obesidad, pudiendo ser más grave si va a acompañada de otros síntomas del SOP. Además, en aquellos casos de mujeres con obesidad, también es posible presentar acantosis nigricans, es decir, piel más gruesa y oscurecida en cuello, axilas o senos.
Por otro lado, el síndrome de ovarios poliquísticos también puede manifestarse a nivel ginecológico a través de la anovulación –falta total de ovulación– y la esterilidad. Pero, el diagnóstico del SOP no implica en todos los casos dificultades para concebir. Por tanto, recuerda usar siempre protección en tus relaciones sexuales, para evitar un embarazo no deseado y para protegerte de un posible contagio de ETS.
¿Cómo se diagnostica el SOP?
No existe una prueba específica que permita determinar si una mujer sufre o no síndrome de ovarios poliquísticos. Para poder diagnosticar el SOP, la paciente debe presentar al menos 2 de estas 3 condiciones:
• Cambios en el ciclo menstrual, como largos periodos entre reglas o no menstruar. A esto lo llamamos oligoovulación, cuando se ovula pocas veces, o anovulación, cuando no se ovula
El especialista, que será un ginecólogo o endocrinólogo, también necesitará saber las características de las menstruaciones, el estado de salud de la paciente y el de sus familiares. Así podrá configurar la historia clínica.
• Detectar, en la exploración física, la presencia de acné, calvicie de patrón masculino e hirsutismo. Estos síntomas revelan que se sufre hiperandrogenismo (exceso de andrógenos)
El médico completará este examen médico con el peso, la tensión arterial y un examen ginecológico, para asegurar que los síntomas no se deben a otra patología. Además, el especialista puede solicitar una analítica de sangre, por las hormonas. También puede realizarse una vez diagnosticado el SOP, para vigilar el colesterol, los triglicéridos y la resistencia a la insulina, ya que podrían conllevar otra serie de complicaciones.
• El último aspecto importante para el diagnóstico del SOP es la realización de una ecografía, coincidiendo con el inicio del ciclo. Esta prueba permitirá observar si los ovarios están agrandados y si ha aumentado la cantidad de folículos, ya que estas características son propias de los ovarios poliquísticos.
¿El SOP tiene tratamiento?
Por el momento no existe una forma de curar el síndrome de ovarios poliquísticos, pero sí hay formas de tenerlo controlado. Una de las cosas más importantes es llevar un estilo de vida saludable, a través de una dieta equilibrada y ejercicio físico, con el objetivo de bajar de peso. Con esto mejoraría la resistencia del cuerpo a la insulina –riesgo de padecer diabetes–, ayudaría a regular los ciclos menstruales y a que los medicamentos que se receten contra este síndrome funcionen mejor. Algunos de los fármacos que tu especialista puede valorar recomendarte para tratar el SOP son:
• Píldoras anticonceptivas, que ayuden a regular los niveles de hormonas y el ciclo menstrual. Estos fármacos también pueden ser útiles para controlar el acné y el exceso de vello corporal, y disminuir el riesgo de padecer cáncer de útero (endometrio)
• Progesterona, para controlar los periodos y controlar el riesgo de contraer cáncer endometrial (de útero). Sin embargo, esta medicación no sirve para mejorar los niveles de andrógenos ni protege frente a un embarazo no deseado
• Fármacos antiandrógenos, que ayudan a tratar los problemas en la piel y el exceso de vello corporal
Por otro lado, otras técnicas al alcance de todos, como el tratamiento con láser pueden ayudarte a eliminar el exceso de vello corporal. Y, como hemos mencionado anteriormente, estas consecuencias del SOP, visibles a simple vista, pueden incidir de forma negativa en la salud mental, por lo que se puede considerar el tratamiento con un psicólogo.
Además, existen otros tratamientos si la paciente quiere ser mamá. Y es que, como ya hemos dicho antes, la esterilidad es una de las posibles consecuencias del SOP, quizá la más importante. Se conoce que alrededor de un 70% de las mujeres diagnosticadas de este síndrome tienen problemas para concebir.