Tanto si el objetivo es el embarazo, como si no, es útil que una mujer conozca su ciclo menstrual y cuáles son sus días más fértiles. Conocer cómo cambia tu cuerpo a lo largo del mes y poder detectar algo que se salga de la norma será clave para acudir a tu ginecólogo cuanto antes. A lo largo de este blog vamos a hablar sobre la ovulación tardía y cómo se relaciona con la fertilidad.
Tabla de contenidos
¿Qué es la ovulación tardía?
Se conoce como ovulación el momento de la liberación de un óvulo maduro, como consecuencia de algunos cambios hormonales. Este ovocito se abre paso hacia el útero, esperando a ser fecundado por un espermatozoide.
Un ciclo menstrual regular dura 28 días, dividido en diversas fases:
- Fase folicular: crecimiento del folículo
- Ovulación: el ovario libera el óvulo
- Fase lútea: el folículo ya ovulado se transforma en cuerpo lúteo, produciendo hormonas que facilitarán la implantación del posible embrión
Estas fases son consecuencia de los cambios hormonales femeninos. La fase de ovulación, con un incremento en los niveles de hormona luteinizante (LH) indica el momento más fértil del ciclo. Esta es la hormona responsable de que causa que el ovario libere el óvulo. La ovulación suele producirse a la mitad del ciclo, en torno al día 14, aunque es frecuente que se ovule entre el día 11 y el 21 del ciclo. Esto viene influido por la duración de la fase folicular, que puede durar entre 10 y 16 días. Sin embargo, la duración de la fase lútea siempre es la misma: 14 días. Por tanto, se considera ovulación tardía cuando se produce a partir del día 21 del ciclo.
Cuando se refiere a la búsqueda del embarazo, las disfunciones ovulatorias son una causa de infertilidad que afecta al 25-30% de las parejas que quieren ser padres. No obstante, la ovulación tardía no significa que no se ovule.
Síntomas de ovulación tardía
Existen una serie de señales que pueden ayudarte a detectar que estás sufriendo una ovulación tardía:
- Manchado o sangrado ligero
- Aumento de la temperatura corporal
- Cambios en el flujo vaginal (más claro y elástico)
- Aumento de la libido
- Molestias en la zona pélvica
Sin embargo, a pesar de no notar estos síntomas, el hecho de que el periodo se retrase también es una señal de alerta.
Causas de la ovulación tardía
Existen diversas causas que pueden provocar la ovulación tardía, que variarán entre una mujer y otra. Estas son algunas de las causas de la ovulación tardía:
Medicación
Algunos tipos de medicamentos pueden influir en la ovulación, haciendo que se retrase o incluso que no se produzca. Algunos tipos de medicación son:
- Esteroides
- Antidepresivos
- Fármacos con hormonas para piel y cabello
- Algunos antipsicóticos y antiepilépticos
- Fármacos hipotensores de acción central
- Medicación para la tiroides
- Tratamiento de quimioterapia u otros contra el cáncer
Lactancia
Existe relación entre la lactancia y la ovulación tardía. Mientras se está dando el pecho puede haber menstruación, pero no implica que se haya ovulado. El motivo es por los elevados niveles de prolactina.
Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP)
El síndrome de ovario poliquístico (SOP) puede derivar en problemas en la ovulación. Esto es debido a los elevados niveles de andrógenos.
Alteraciones en el hipotálamo
El hipotálamo es la parte del cerebro que controla la hipófisis. Esta, a su vez, se encarga de la producción de hormonas que estimulan la ovulación. Por tanto, una disfunción en el hipotálamo puede influir negativamente en la producción de dichas hormonas.
Estrés
Niveles altos de estrés o ansiedad pueden influir en la ovulación, haciendo que esta se retrase o que incluso no suceda.
Alteración en la fase lútea
Esto hace referencia a una condición en la que el endometrio, la capa interna del útero, no se desarrolla correctamente.
Ovulación tardía: ¿tiene tratamiento?
A raíz de lo visto anteriormente, y por fortuna, algunos problemas causantes de ovulación tardía se pueden tratar, regularizando la fertilidad. El método escogido variará en función de qué lo está causando. El tratamiento contra la ovulación tardía puede ir desde mejorar el estilo vida, perder peso o seguir rutinas más saludables; hasta medicación que estimule que el óvulo se libere antes.